martes, 25 de marzo de 2008

viernes, 21 de marzo de 2008

"La fábula de los dos demonios"

Ya próximos a conmemorar 32 años del golpe cívico militar, cabe reflexionar los motivos de ese hecho histórico. Ahora después de tantos años aparecen grupos minoritarios reivindicando el golpe cívico-militar del año 1976; los argumentos son ya conocidos, pero los mas utilizados son: el logro de la paz y el orden social y evitar el avance del marxismo en la Argentina, y si se quiere ser mas específico tomemos la frase del General Jorge Rafael Videla: “…un terrorista no es sólo el portador de una bomba o una pistola, sino también el que difunde ideas contrarias a la civilización cristiana y occidental…”.
La pregunta que cabe es si realmente el objetivo del golpe cívico-militar tuvo algún sentido idealista que justifique su accionar o simplemente persiguió objetivos económicos; las medidas económicas ejecutadas por Alfredo Martínez de Hoz en síntesis fueron:

ü Rebaja de un 40% en los salarios.
ü Reformas a la Ley de Contrato de Trabajo y eliminación de las convenciones colectivas.
ü Establecimiento de una creciente regresividad en el sistema impositivo, mediante el aumento de los impuestos al consumo (IVA, etc.) y la disminución de los impuestos a las ganancias y riqueza.
ü Eliminación de las retenciones a las exportaciones agropecuarias y de los subsidios a las exportaciones no tradicionales.
ü Progresiva reducción de los aranceles a la importación.
ü Apertura total a los capitales extranjeros; reducción de los plazos de entrada y salida de dichos capitales.
ü Liberación de los mercados de cambio y financiero.
ü Reducción del gasto público a través de la racionalización del empleo y la disminución presupuestaria a la educación y la salud.
ü Política de transferencias del Estado hacia los grupos económicos, mediante los mecanismos de estatización de la deuda privada (12.500 millones de dólares), la Ley de Promoción industrial y las políticas de compra del Estado.
Pero en esta “Cruzada Cristiana”, también hubo lugar para el saqueo “PYME”, muchos de los automóviles Ford Falcon utilizados para los operativos de secuestros, no pertenecían a las FFAA, eran “botines de guerra” robados a los desaparecidos, es mas incluso había una inmobiliaria que se encargaba de vender los “botines de guerra inmuebles” sustraídas también a los desaparecidos; pero sin duda que el testimonio de uno de ellos, el General Lanusse pone en dimensión sobre la calaña de esta gente cuando en el juicio a la junta militar expresó “...sentí vergüenza al ver como las esposas de los oficiales tomaban el té, con la vajilla robada a los desaparecidos.....”.
Cuesta realmente ver el sentido “patriótico”, de la gestión de gobierno de la junta militar, ya que en la Argentina de mediados de los ’70, antes del golpe, la industria manufacturera llegaría por primera vez en la historia económica nacional al 50% del total de exportaciones del país, en el año 1973 los asalariados participaban del 45% de la Renta Nacional.
Claro que los personeros e ideólogos del proceso cívico-militar, no van a admitir que el único objetivo del golpe era puramente económico y que utilizó patotas ruines que con las armas de la nación, saqueaban los hogares de sus víctimas, raptaban menores y violaban mujeres. Pero no hace falta que lo admitan, los números lo hacen solos: de acuerdo al estudio del Coronel Florencio García había no más de mil quinientos guerrilleros en todo el país; de este dato oficial del ejército argentino surgen dos preguntas fundamentales:
1) ¿cómo se componían las listas de desaparecidos (30.000), y cuales fueron las razones por la que se entendían que eran enemigos del “cristianismo occidental”?.
2) ¿mil quinientos guerrilleros, era una amenaza tal que mereciera declarárseles una guerra, había necesidad de derrocar a un gobierno constitucional a nueve meses de la culminación de su mandato, era necesario intervenir sindicatos, y cerrar publicaciones independientes.?
Si aceptáramos la idea de los dos demonios, y basándonos en los datos oficiales del ejército, de que la guerrilla no contaba mas de mil quinientos efectivos, ¿cómo se explica la desaparición de los otros veintiocho mil quinientos?. El 30% aproximadamente lo componen estudiantes, mas de la mitad dirigentes sindicales de base y unos pocos de renombre y el resto artistas, periodistas, intelectuales, profecionales y hasta miembros de la iglesia. Del sector estudiantil el ejemplo mas significativo es el de la UES en la ciudad de La Plata (en su lucha por el boleto secundario); marchas, asambleas, pintadas y afiches no son para nada relacionables con actividades de grupos militarizados guerrilleros y ni hablar de los dirigentes sindicales de base cuya tradición no está relacionada con el marxismo y es mas éstos estaban mayoritariamente en contra de la revolución armada y los grupos guerrilleros, y por último quedan los artistas, periodistas, intelectuales, profecionales y los miembros de la iglesia, que no componían bajo ningún punto de vista, un peligro militar.
Mas allá de cualquier visión ideológica, o por distintas que sean las posturas en el pensamiento, no cabe desde ningún punto de vista moral, la aceptación en una sociedad civilizada de estos personajes ruines que hoy pretenden ser presos políticos, cuando no son mas que saqueadores, torturadores, violadores y que sirvieron a los sectores de poder económico, que hundieron al país en el atraso y a las mayorías populares en la miseria.
Mar del Plata, 21 de Marzo de 2008

Pablo Aceto - Beatriz França e Leite - Maximiliano Olivera